Bernini fue al Barroco lo que Miguel Ángel al Renacimiento, su arquitectura y su escultura son las obras más acabadas del arte romano barroco e inauguraron el ciclo. Arquitecto y escultor casi exclusivo del Vaticano, su influencia fue enorme en los siglos XVII y XVIII.
Sus obras escultóricas se caracterizan por un profundo naturalismo, por la búsqueda de calidadestexturales, casi pictóricas, tanto en pieles como en vestidos u otros elementos, por emplear escenografías barrocas en sus composiciones, donde es protagonista el movimiento, los gestos son siempre exaltados y las actitudes teatrales.
Rapto de Proserpina: Proserpina raptada por Plutón; la composición, serpentinata, es reminiscencia del Manierismo y permite una observación simultánea del rapto y de la petición de Proserpina a su madre de regresar durante seis meses a la Tierra; destacan los detalles, Proserpina empuja la cabeza del dios estirando su piel y los dedos de éste aprietan cruelmente la carne de la diosa.
Apolo y Dafne: momento en el que la ninfa se metamorfosea en laurel, dicotomía entre el movimiento y la quietud, y entre lo pulido y lo rugoso.
David: En plena acción, con el cuerpo retorcido y el rostro expresivo; continúa la evolución del tratamiento de este tema, desde Donatello y Miguel Ángel hasta Bernini.
Baldaquino de San Pedro del Vaticano (en arquitectura)
Cátedra de San Pedro: Al fondo del ábside, sostenida por estatuas de los Padres de la Iglesia, símbolo de la sabiduría y la autoridad papal; la paloma simboliza la iluminación divina.
Éxtasis de Santa Teresa: Efectista y teatral, el pesado cuerpo de la santa aparece sobre las nubes, destacando los pliegues y la ligereza de la túnica; Bernini nos ofrece de nuevo una imagen momentánea: el momento en que el ángel levanta el dardo para volverlo a clavar e insuflar de amor por Dios a Teresa. Se integra en un gran marco arquitectónico también compuesto por Bernini.
Muerte de laBeata Ludovica Albertoni: vuelve a plasmar el éxtasis místico.
Mausoleo de Urbano VIII en San Pedro de Roma: En las esculturas funerarias crea un tipo escultórico que pretende la exaltación del difunto, colocado sobre un podium y rodeado de figuras alegóricas de méritos y virtudes.
Busto de Constanza Buonarelli: Como retratista su labor es muy abundante, suele elegir momentos dinámicos y arrogantes en los que expresa la posición social o el carácter de los modelos. Éste destaca por la mirada penetrante y llena de vida de la retratada.
Fuente de los Cuatro Ríos de la Plaza Navona de Roma: Entre sus obras urbanísticas sobresalen las fuentes, en ésta la fuente central consta de un obelisco egipcio y en cada costado la representación de los ríos más caudalosos, obra de sus discípulos.
• Cumplió un papel muy importante en la decoración arquitectónica.
• A diferencia de las equilibradas y axiales esculturas del renacimiento, ahora parecen posarse vivas en la base de piedra, en difícil equilibrio, prestas a salir de ella en cualquier momento.
• Los rostros sufren, se esfuerzan, apretando los labios o abriéndolos para gemir, los músculos se encuentran en tensión y las venas parecen latir bajo la piel, incluso cabellos y barbas, despeinados, plasman un estado de ánimo.
• El movimiento se convierte en una obsesión de los escultores, siempre en plena acción, hacia afuera, mediante composiciones abiertas en las que ropajes y miembros se proyectan violentamente hacia el exterior, desaparece la simetría, predominan las líneas sesgadas y los escorzos, en las que se multiplican los pliegues, los contrastes lumínicos, los puntos de vista, etc.
• Temática religiosa y profana: ángeles, santos y vírgenes, dioses paganos y héroes míticos, agitándose en las aguas de las fuentes o asomándose de sus nichos en las fachadas, sosteniendo vigas o en los altares. Continua siendo importante el retrato, muchas veces con carácter funerario.
• Materiales: mármol blanco, bronce y madera policromada (imaginería religiosa).
En España el Barroco coincide con el período cultural que se ha denominado el Siglo de Oro. Es un período de máximo desarrollo de las letras y las artes, que contrasta con la profunda y compleja crisis política, social y económica que vive España.
En la arquitectura barroca española se observa una mezcla de ornamentación y sobriedad, alternándose en un mismo edificio tramos muy barrocos, de abundante y complicada decoración, con otros paramentos completamente lisos, en los que sobresale la claridad de los esquemas constructivos. Además, la arquitectura barroca española no modifica substancialmente las plantas ni los muros, al contrario que en Italia. Se usan materiales pobres, salvo en algunas fachadas donde sí se utiliza la piedra.
Distinguimos tres períodos-estilos en la arquitectura barroca española:
Hasta el segundo tercio del S. XVII, se vivirá todavía la influencia herreriana, con plantas renacentistas de gran sobriedad decorativa.
Ultimo tercio del XVII y comienzos del XVIII en algunos casos, abandono de la austeridad herreriana y el enriquecimiento de la decoración.
El siglo XVIII, construcciones en las que se mezclan las influencias italianas y francesas, sin ninguna conexión con el estilo del periodo anterior.
El inicio de la arquitectura barroca en España: Juan Gómez de Mora:
Influencia de la arquitectura herreriana en sus primeras obras, donde destaca la sobriedad y el clasicismo:
Iglesia del Convento de la Encarnación de Madrid: obra sencilla y serena, de fachada de composición clara, enmarcada por dos pilastras de orden colosal, con frontón, bolas escurialenses, escudos heráldicos,...
Palacio de Santa Cruz de Madrid: solamente en piedra la parte central de la fachada y las ventanas; el panel central es de gran monumentalidad y está decorado con elementos clásicos usados ya con un movimiento y un ritmo más barrocos.
Plaza Mayor de Madrid: estructura cerrada, rodeada de pórticos para los tenderos y de balcones para las fiestas, siguiendo el estilo herreriano de formas austeras, sobrias y geométricas.
Cárcel de Corte o Casa de la Villa de Madrid
Real Alcazar de los Austrias
La plenitud del barroco castellano
A) Los Churriguera
José, Joaquín y Alberto de Churriguera, familia de arquitectos barrocos cuyo apellido se en convertido en sinónimo de la multiplicidad de ornatos y descoyuntamiento de los elementos arquitectónicos tradicionales (“churrigueresco”). Sin embargo estas características barrocas aparecen solamente en sus retablos, ya que son más conservadores en sus obras propiamente arquitectónicas, donde la decoración se concentra exclusivamente en algunas zonas del edificio.
Retablo de San Esteban de Salamanca: José Benito de Churriguera emplea en una estructura arquitectónica con elementos barrocos, como columnas salomónicas de orden gigante, perfiles curvados, ruptura de los elementos clásicos, etc.
Plaza Mayor de Salamanca: Alberto de Churriguera sigue la traza de la Plaza Mayor de Madrid, aunque con una mayor presencia de elementos decorativos.
B) Pedro de Ribera: El más importante arquitecto del barroco por su gran imaginación. Centra casi todos los elementos decorativos en sus estrechas fachadas, que contrastan con la austeridad del resto del muro, utilizando los elementos ornamentales churriguerescos.
Antiguo Hospicio de Madrid: mezcla en la fachada ladrillo y piedra, en la decoración que enmarca la puerta, lugar donde rompe incluso la cornisa; la ornamentación es original y alejada de los esquemas clásicos: estípites, entablamentos curvados, cortinajes pétreos, flores, guirnaldas, lazos, vanos ovales, etc.
Puente de Toledo en Madrid
C) Narciso Tomé: Su obra cumbre, el Transparente de la Catedral de Toledo, pretende el ideal barroco de integrar las tres artes plásticas: situado en la girola, se caracteriza por su teatralidad y escenografía barrocas, por el acentuado dinamismo de la composición y por la bicromía de los materiales en los que está realizado, bronce y mármol.
Arquitectura barroca en Andalucía
A) Alonso Cano: Inicia el segundo periodo de la arquitectura barroca española:
Fachada de la Catedral de Granada: Con tres arcos que medio punto, que cubren el paramento rehundido, formado por dos cuerpos, el inferior con puerta de arco de medio punto y óculo, y el superior con óculos, pilastras de orden gigante y medallones como elementos decorativos.
B) Leonardo de Figueroa: su obra es una síntesis de lo árabe, el plateresco y el barroco; trabajó principalmente en Sevilla:
Colegio de San Telmo de Sevilla: espléndida fachada en la que destaca la portada, de desarrollo vertical, en piedra, contrasta con las alas horizontales en ladrillo.
Iglesia de San Luis de los Franceses de Sevilla: su obra maestra, de planta central de cruz griega con ábsides semicirculares en los ejes, la fachada es de dos cuerpos y está profusamente decorada, como un retablo, alternando la piedra y el ladrillo.
C) Francisco Hurtado: En sus obras funde arquitectura, escultura y pintura, mediante una decoración desbordante realizada con mármoles de distintos colores, constantes entrantes y salientes, abundancia de esculturas y motivos decorativos, empleo de ventanas y tabernáculos en sus composiciones, etc.
Sagrario de la Cartuja de Granada: exuberante decoración a base de líneas curvas y quebradas.
Arquitectura barroca en Galicia: Fernando Casas Novoa
Fachada del Obradoiro de la Catedral de Santiago de Compostela: gigantesco arco de triunfo entre dos torres, del que destacan la abundancia de elementos curvados, la sensación de ascenso y el empleo de grandes ventanales como en el estilo gótico.
Durante el barroco se construyeron en España las grandes residencias de los borbones, encargos realizados por arquitectos extranjeros que tuvieron como modelo Versalles. Estos edificios, Palacio de Aranjuez, Palacio de San Ildefonso en La Granja y Palacio Real de Madrid, son de estructura clara y clásica, sin el recargamiento ornamental que hemos visto en otro tipo de obras.
Palacio Real de Madrid: Juan Bautista Sachetti modificó el proyecto de Juvara reduciendo sus dimensiones y aumentando su altura, un cuerpo sirve de basamento, en forma de alto zócalo almohadillado. En el cuerpo principal con dos pisos de ventanas se alternan columnas y pilastras de orden gigante, corona el edificio una balaustrada. De planta cuadrada, con salientes en los ángulos, gran patio central y un saliente en la fachada posterior correspondiente a la capilla.
lunes, 14 de marzo de 2011
CARACTERÍSTICAS GENERALES DE LA ARQUITECTURA BARROCA
Los conceptos de volumen y simetría del Renacimiento son reemplazados por el dinamismo y la teatralidad. El producto es una edificación de proporciones ciclópeas en la que, más que la exactitud de la geometría, prima la superposición de planos y volúmenes, un recurso tendente a lograr diferentes efectos ópticos y contrastes cromáticos y lumínicos, tanto en las fachadas como en los interiores. Hay que añadir, además, el interés por el movimiento, el papel destacado de la decoración, etc.
Las proporciones antropomórficas de las columnas renacentistas se vieron duplicadas, orden gigante, para poder recorrer ininterrumpidamente las nuevas fachadas de doble planta, siguiendo los primeros arquitectos barrocos, como Maderno, el modelo de la fachada de la Iglesia del Gesú de Roma, de Giacomo della Porta.
A partir de 1630, comienzan a proliferar las plantas elípticas y ovaladas de menores dimensiones. Son las iglesias de Bernini y Borromini, en las que las formas redondeadas reemplazaron a las anguladas, y los muros parecen curvarse en sucesión cóncava y convexa, dotando al conjunto de un fuerte dinamismo.
El palacio barroco se halla organizado en tres plantas y en lugar de concentrarse en un sólo bloque cúbico, como el renacentista, parece extenderse ilimitadamente, en varias alas, sobre el paisaje, en una repetición interminable de columnas y ventanas. El más emblemático es el Palacio de Versalles, del arquitecto francés Mansart.
ARQUITECTURA BARROCA EN ITALIA
En Roma se producen grandes trasformaciones urbanas ornamentales, que consisten en el embellecimiento de la ciudad mediante grandes fachadas, fuentes, arquitecturas efímeras, etc.
A) Carlo Maderno: del periodo de transición, de las primeras décadas del barroco romano, destaca entre sus obras San Pedro del Vaticano: Prolonga la planta de la cruz griega por la parte de los pies, llegando a un compromiso entre el tipo de cruz latina y el de cruz griega y levanta una gran fachada, baja, para admirar la cúpula de Miguel Ángel, desarrollándose longitudinalmente y no en altura, pese a la gran monumentalidad de sus columnas y pilastras corintias de orden gigante; como remate un frontón central y ático coronado por estatuas.
B) Gian Lorenzo Bernini: se inspira en Miguel Ángel y en la Roma antigua, pero con criterios de teatralidad, escenográficos y urbanos. Su arquitectura será sencilla, pero de gran monumentalidad, teatral, multiplicando el dinamismo y la decoración.
Baldaquino de San Pedro del Vaticano: Manifiesto en bronce de la estética barroca sobre la tumba del apóstol, de 29 m de altura, recargado de elementos decorativos, tratamiento rupturista de los órdenes clásicos. Cuatro columnas salomónicas con capiteles compuestos sostienen un entablamento ondulado, coronado por un dosel, decorado con figuras de ángeles y niños, sobre el que se alzan cuatro volutas que convergen en el globo terráqueo que sostiene una cruz.
Columnata de la Plaza de San Pedro del Vaticano: Con dos tramos, uno trapezoidal y otro ovalado, contribuyendo con su perspectiva a empujar hacia el fondo la fachada del templo; todo el conjunto está rodeado por cuatro filas de columnas de orden colosal. La plaza que se forma es concebida como una gran atrio destinado a la celebración de ceremonias masivas, dotándola de una gran teatralidad y la escenografía.
Iglesia de San Andrés en el Quirinal: De planta elíptica, al igual que la cúpula, con el eje mayor paralelo a la puerta, en la fachada un pórtico con un entablamento curvo, convexo, y volutas que sostienen el escudo de la familia papal.
Fuente de los Cuatro Ríos: en la Piazza Navona de Roma. Con una base formada por una gran piscina elíptica, coronada en su centro de una gran mole de mármol, sobre la cual se eleva un obelisco; las estatuas que componen la fuente son alegorías de los cuatro ríos principales de La Tierra (Nilo, Ganges, Danubio, Río de la Plata); árboles y plantas emergen del agua entre rocas.
C) Francesco Borromini:Lleva hasta sus últimos extremos el dinamismo en la arquitectura barroca. Plantas en elipse, fachadas teatrales, en las que a los elementos cóncavos, corresponden otros convexos, por ejemplo en la correspondencia entre fachada y cúpula, etc.
Iglesia de San Carlo alle Quatro Fontane en Roma: De planta elíptica y capillas radiales, utiliza el muro curvo con elementos cóncavo-convexos, cubriendo el conjunto con una cúpula oval. La fachada, muy dinámica, está dividida en dos cuerpos con columnas y profundas hornacinas con estatuas, rematada en la parte superior con una balaustrada y un gran medallón oval, provocando fuertes efectos lumínicos.
Iglesia de San Ivo della Sapienza en Roma: Constantes entrantes y salientes, abriendo a un espacio central poligonal alternativamente tramos cóncavos y convexos. La cúpula también con unos tramos cóncavos y otros convexos y de enorme sentido ascensional.
Oratorio de los Filipenses en Roma: Fachada cóncava, el centro que sobresale en el primer piso y se rehunde en un profundo nicho en el segundo, rematado con un frontón mixtilíneo.
D) Guarino Guarini: Trabaja, sobre todo, en Turín, donde realiza obras como:
Palacio Carignanon: El cuerpo principal y las alas laterales forman una composición ondulante de suprema elegancia. Edificio de ladrillo con la decoración tallada a base de estrellas.
Capilla del Santo Sudario: Sobre una base circular y cubierta por una cúpula cónica de base octogonal, compuesta por nervaduras segmentadas que se traman imitando cestería.
E) Fillippo Juvara: En el XVIII el Barroco evoluciona en dos direcciones opuestas: hacia la exuberancia decorativa del Rococó o bien retorna a la simplicidad del XVI, que prepara el Neoclásico. Juvara, es el mejor representante de este último Barroco sereno. Basílica Superga de Turín: De planta central, un octógono irregular cubierto con un gran cúpula sobre tambor, precedida de un pórtico tetrástilo clásico con frontón. Fachada del palacio Madama de Turín: Estructurada a partir de un alto zócalo almohadillado, sobre él un orden colosal de columnas y pilastras corintias, rematada con una balaustrada con estatuas.
Palacio de la Granja de San Ildefonso: llamado por Felipe V, realizó la fachada y proyectó el Palacio Real de Madrid, ejecutado tras su muerte por Giovanni Battista Sacchetti.
ARQUITECTURA BARROCA EN FRANCIA
En Francia las artes se pusieron al servicio del sistema político mediante la organización de las Academias, que controlaban el desarrollo literario y artístico. El proteccionismo estatal sustituyó al mecenazgo renacentista, lo que fomentó un arte clasicista en el que domina la monumentalidad y la grandeza.
Palacio de Versalles: El arquitecto Le Vau, al que reemplazó Mansart, el decorador Le Brun y el diseñador de jardines Le Nôtre convirtieron Versalles en el prototipo de los palacios europeos del siglo XVIII; al exterior es majestuoso y de relativa pureza clásica, pero en oposición a esto la suntuosidad de espejos y decorados dominan en el interior.
Iglesia de los Inválidos de París, de Mansart: A la monumentalidad del conjunto de Los Inválidos agregó Mansart esta capilla, que representa el triunfo del clasicismo francés frente al barroco romano; la monumentalidad de los dos cuerpos horizontales es contrarrestada por la verticalidad de la elegante cúpula sostenida por doble tambor.
CARACTERÍSTICAS GENERALES DEL BARROCO
El Barroco (del portugués "barrucca", tanto perla irregular como mal gusto) es el período del arte comprendido entre los años 1600 y 1780. Nacido en Roma a partir de las formas del “Cinquecento” renacentista, se diversificó en varios estilos paralelos, conforme lo iba adoptando y adaptando a su propia idiosincrasia cada país europeo.
• Las artes plásticas lograron una integración total: Arquitectura monumental, con fachadas llenas de mármoles y estucos, caracterizadas por la proyección tridimensional de planos cóncavos y convexos, que sirvieron de marco teatral a las apoteósicas pinturas de las bóvedas y los cuadros y a las dramáticas esculturas que decoraban sus interiores.
• El colosalismo de las dimensiones, la opulencia de las formas y la excesiva decoración. Es el estilo de la grandilocuencia y la exageración.
Estas características se explican porque el Barroco fue una expresión propagandística, el absolutismo monárquico y la Iglesia de la Contrarreforma lo utilizaron como manifestación de su grandeza, mostrando mediante el arte que en ellos está la "Verdad" y el "Poder".