lunes, 14 de marzo de 2011

CARACTERÍSTICAS GENERALES DE LA ARQUITECTURA BARROCA
Los conceptos de volumen y simetría del Renacimiento son reemplazados por el dinamismo y la teatralidad. El producto es una edificación de proporciones ciclópeas en la que, más que la exactitud de la geometría, prima la superposición de planos y volúmenes, un recurso tendente a lograr diferentes efectos ópticos y contrastes cromáticos y lumínicos, tanto en las fachadas como en los interiores. Hay que añadir, además, el interés por el movimiento, el papel destacado de la decoración, etc.
 Las proporciones antropomórficas de las columnas renacentistas se vieron duplicadas, orden gigante, para poder recorrer ininterrumpidamente las nuevas fachadas de doble planta, siguiendo los primeros arquitectos barrocos, como Maderno, el modelo de la fachada de la Iglesia del Gesú de Roma, de Giacomo della Porta.
A partir de 1630, comienzan a proliferar las plantas elípticas y ovaladas de menores dimensiones. Son las iglesias de Bernini y Borromini, en las que las formas redondeadas reemplazaron a las anguladas, y los muros parecen curvarse en sucesión cóncava y convexa, dotando al conjunto de un fuerte dinamismo.
El palacio barroco se halla organizado en tres plantas y en lugar de concentrarse en un sólo bloque cúbico, como el renacentista, parece extenderse ilimitadamente, en varias alas, sobre el paisaje, en una repetición interminable de columnas y ventanas. El más emblemático es el Palacio de Versalles, del arquitecto francés Mansart.

ARQUITECTURA BARROCA EN ITALIA
En Roma se producen grandes trasformaciones urbanas ornamentales, que consisten en el embellecimiento de la ciudad mediante grandes fachadas, fuentes, arquitecturas efímeras, etc.
A) Carlo Maderno: del periodo de transición, de las primeras décadas del barroco romano, destaca entre sus obras San Pedro del Vaticano: Prolonga la planta de la cruz griega por la parte de los pies, llegando a un compromiso entre el tipo de cruz latina y el de cruz griega y levanta una gran fachada, baja, para admirar la cúpula de Miguel Ángel, desarrollándose longitudinalmente y no en altura, pese a la gran monumentalidad de sus columnas y pilastras corintias de orden gigante; como remate un frontón central y ático coronado por estatuas.
B) Gian Lorenzo Bernini: se inspira en Miguel Ángel y en la Roma antigua, pero con criterios de teatralidad, escenográficos y urbanos. Su arquitectura será sencilla, pero de gran monumentalidad, teatral, multiplicando el dinamismo y la decoración.
Baldaquino de San Pedro del Vaticano: Manifiesto en bronce de la estética barroca sobre la tumba del apóstol, de 29 m de altura, recargado de elementos decorativos, tratamiento rupturista de los órdenes clásicos. Cuatro columnas salomónicas con capiteles compuestos sostienen un entablamento ondulado, coronado por un dosel, decorado con figuras de ángeles y niños, sobre el que se alzan cuatro volutas que convergen en el globo terráqueo que sostiene una cruz.
Columnata de la Plaza de San Pedro del Vaticano: Con dos tramos, uno trapezoidal y otro ovalado, contribuyendo con su perspectiva a empujar hacia el fondo la fachada del templo; todo el conjunto está rodeado por cuatro filas de columnas de orden colosal. La plaza que se forma es concebida como una gran atrio destinado a la celebración de ceremonias masivas, dotándola de una gran teatralidad y la escenografía.
Iglesia de San Andrés en el Quirinal: De planta elíptica, al igual que la cúpula, con el eje mayor paralelo a la puerta, en la fachada un pórtico con un entablamento curvo, convexo, y volutas que sostienen el escudo de la familia papal.
Fuente de los Cuatro Ríos: en la Piazza Navona de Roma. Con una base formada por una gran piscina elíptica, coronada en su centro de una gran mole de mármol, sobre la cual se eleva un obelisco; las estatuas que componen la fuente son alegorías de los cuatro ríos principales de La Tierra (Nilo, Ganges, Danubio, Río de la Plata); árboles y plantas emergen del agua entre rocas.
C) Francesco Borromini: Lleva hasta sus últimos extremos el dinamismo en la arquitectura barroca. Plantas en elipse, fachadas teatrales, en las que a los elementos cóncavos, corresponden otros convexos, por ejemplo en la correspondencia entre fachada y cúpula, etc.
Iglesia de San Carlo alle Quatro Fontane en Roma: De planta elíptica y capillas radiales, utiliza el muro curvo con elementos cóncavo-convexos, cubriendo el conjunto con una cúpula oval. La fachada, muy dinámica, está dividida en dos cuerpos con columnas y profundas hornacinas con estatuas, rematada en la parte superior con una balaustrada y un gran medallón oval, provocando fuertes efectos lumínicos.
Iglesia de San Ivo della Sapienza en Roma: Constantes entrantes y salientes, abriendo a un espacio central poligonal alternativamente tramos cóncavos y convexos. La cúpula también con unos tramos cóncavos y otros convexos y de enorme sentido ascensional.
Oratorio de los Filipenses en Roma: Fachada cóncava, el centro que sobresale en el primer piso y se rehunde en un profundo nicho en el segundo, rematado  con un frontón mixtilíneo.
D) Guarino Guarini: Trabaja, sobre todo, en Turín, donde realiza obras como:
Palacio Carignanon: El cuerpo principal y las alas laterales forman una composición ondulante de suprema elegancia. Edificio de ladrillo con la decoración tallada a base de estrellas.
Capilla del Santo Sudario: Sobre una base circular y cubierta por una cúpula cónica de base octogonal, compuesta por nervaduras segmentadas que se traman imitando cestería.
E) Fillippo Juvara: En el XVIII el Barroco evoluciona en dos direcciones opuestas: hacia la exuberancia decorativa del Rococó o bien retorna a la simplicidad del XVI, que prepara el Neoclásico. Juvara, es el mejor representante de este último Barroco sereno. Basílica Superga de Turín: De planta central, un octógono irregular cubierto con un gran cúpula sobre tambor, precedida de un pórtico tetrástilo clásico con frontón. Fachada del palacio Madama de Turín: Estructurada a partir de un alto zócalo almohadillado, sobre él un orden colosal de columnas y pilastras corintias, rematada con una balaustrada con estatuas.
Palacio de la Granja de San Ildefonso: llamado por Felipe V, realizó la fachada y proyectó el Palacio Real de Madrid, ejecutado tras su muerte por Giovanni Battista Sacchetti.







ARQUITECTURA BARROCA EN FRANCIA
En Francia las artes se pusieron al servicio del sistema político mediante la organización de las Academias, que controlaban el desarrollo literario y artístico. El proteccionismo estatal sustituyó al mecenazgo renacentista, lo que fomentó un arte clasicista en el que domina la monumentalidad y la grandeza.
Palacio de Versalles: El arquitecto Le Vau, al que reemplazó Mansart, el decorador Le Brun y el diseñador de jardines Le Nôtre convirtieron Versalles en el prototipo de los palacios europeos del siglo XVIII; al exterior es majestuoso y de relativa pureza clásica, pero en oposición a esto la suntuosidad de espejos y decorados dominan en el interior.
Iglesia de los Inválidos de París, de Mansart: A la monumentalidad del conjunto de Los Inválidos agregó Mansart esta capilla, que representa el triunfo del clasicismo francés frente al barroco romano; la monumentalidad de los dos cuerpos horizontales es contrarrestada por la verticalidad de la elegante cúpula sostenida por doble tambor.

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